Héctor Alonso López escribe sobre su mamá.

El siguiente es un artículo de Héctor Alonso López sobre su mamá, doña Hilda Rondón de López. Lo publicó en su cuenta de Facebook y circula por esa vía y por correo electrónico. Comentarios, léalo y son suyos, el mío se lo envié por Facebook. Así escribió Héctor:

"PIZARRON PUBLICO: NUNCA HABIA ESCRITO UN ARTICULO SOBRE MI MADRE
el Sábado, 09 de mayo de 2009 a las 20:55
Nosostros los andinos, nos gusta el poder, pero somos tìmidos a la hora de exprezar sentimientos. Yo achacarìa, esta conducta a la difìcil topografìa a las que nos enfrentamos todos losdias. Es un naturaleza majestuosa pero cubierta por un clima que poco nos permite estirar los brazos.Otra razon, en lo particular es que quienes tenermos la suerte de contar aun con su hermosura de mujery jardin de amor infinito,
 pensamos que se da por cumplido la reiteracion de halagos y realces, que una tan tìmida como la mìa, su mejor estado es comportarse como ella es, con sencillez y humildad que rayaen casi una tortuga con resguardo de su caparazon. Tengo recuerdos de mi madre, muchos, de todas las épocas  Y algunos me marcaron y en mi corazon un tatuaje interior a diferencia de los de hoy, queson externos y por razones muy distintas y seguramente muy alejados de las mas nobles y admirables causas. Mi madre joven y con mucho muchachos hijos, pues tuvo, para prueba de la naturaleza dos partos múltiples, que hizo crecer mas ràpido la zafra. Decìa, que uno de los recuerdos mas lindos, es cuando ella de cabellera negra larga,la recogía su hermosa , la envolvìa en una pañoleta y se sentaba desde muy temprano en la mañana, hacer conservas de coco y a azucarar higos que nosotros saliamos a vender o a quienes ya habian hecho el pedido. Mi padre era maestro de escuela, pero èl, que provenìa de una "familia" muy humilde donde la abuela Rosario fuè padre y madre a la vez, fuè picado por la emociòn de la polìtica y ella se conviritiò juntos con mis abuelos en los custiodos de una importante cantidades de hijos. La polìtica de mi padre le costò, destierro, y un dìa desayunando todos en la casa donde viviamos en la calle bolivar de Ejido, mi pueblo natal, llegò una comisiòn de la seguridad nacional, organo represivo del regimen dictatoria en la busqueda de mi padre. Mi madre como recogiendo sus pollos nos metiò a todos en sus brazos con señal de protecciòn y a mi padre lo vimos mucho despues cuando dimos con su paradero. Ella luchò con sacrificios manto de bendicones de dios. Nunca dejamos la escuela. Mi abuelo y mis abuelas eran un estimulo invalorable para esa madre, solo se habìa graduado de madre, porque esas epocas asì eran. A mi padre por haber cumplido su "condena" en Sabana de Parra en el estado Yaracuy, donde solo mi madre llegaba, llevada por alguno de sus hermanos, pues mi madre nunca aprendiò a manejar, ni a fumar, ni a beber licor, pero si a bailar. Esos largos y tenebrosos años de persecusiòn polìtica tiene muchas historias, pero hay una que me permito tomar el libro que recomiendo a mis paisanos "Pasajede una vida Vida" del mèdico Ivan Lobo Quintero, quien relata"El maestro Gustavo Lopez, a veces se enconchaba en la escuela que dirigìa, vecina a nosotros . Allì en un cuarto cerrado con candado por fuera y pasador por dentro. Nadie abrìa ese cuarto designado como depòsito; porque èl era el ùnico que tenìa llave; y como tenìa dias que supuestamente no venìa a la escuela, Espìritu o "Espiritico" como le decìamos y su esposo que eran los "bedeles", hacìan aseo y cerraban la escuela a mediodìa y por la tarde , circunstancia que el maestro Gustavo, aprovechaba para salir al patio, estirar las piernas y asearse. A mi vez, le llevaba el "vianda" con la comida, pasando con una escalea por encima de la pared de fondo. A veces por la noche, aburrido, èl hacia la maniobra invertida y se venìa a nuestra casa para hablar por telèfono, conversar y oir las noticias radiales. Cuando las circunstancias de allanamiento ocurrìan, èl tambièn salìa coriendo y lograba tumbar la escalera escondida en la escuela: Al entrar "la comisiòn", tocaban las camas, me miraban a mì como durmiente y algo no les cuadraba en el tamaño de la estela de calor: Esta situaciòn simulaba la prisiòn, pero la diferencia estaba en que no existian torturas fìsicas como : los golpes, corientazos, quemaduras de de cigarrillos, bloques de hielo. Mi padre y mi madre fueron fieles guardines de sus secretos. El pueblo todo era una red de solidaridad. Mientras mi padre luchaba mi madre daba la frente sudorosa por que no nos faltara nada, pero su mente, estaba ¿en donde andarà y como andarà Gustavo?. Solo vinimos a compender sus hijos, lo que siginificaba la palabra libertad, cuando ya viviendo en Mèrida, un 23 de Enero un pueblo se lanzò a la calle y las caravanas paseando por las tres calles de Mèrida con banderas en manos y multitudes lanzadas a las calles gritaban "VIVA LA LIBERTAD". Mi madre jamàs fuè polìtica, sino la esposa de un politico. Prefiero ser madre de sus hijos y amante deesposo, Gustavo.Pero serìa mezquino con ella y conmigo, si no revelarà algunos episodios algunos muy alegres y otros muy tristes acontecimientos que nos toco vivir. Mi padre no solo fuè maestro donde màs y mejor podìa hacer polìtica. Un tìo llamado Candelario, despues de haber perdido las posibilidades de seguir siendo maestro, le ofreciò generosamnete ir a ser trabajador de la cervecerìa polar. Y despuès terminaron vendiendo jabon en una planta empìrica de combinaciòn quìmica de sebo de animales vacunos sacrificados en el matadero municipal, y soda cauistica. Tenian un asesor quìmico, que hoy me rìo con alegrìa a pesar de lo que ocurriò. Un dìa llega mi papà y le dice a mi mamà, creo que las cosas van a mejorar, se logrò una formula que quita las manchas mas rebeldes de la ropa y para eso podemos tener mercado. Y decidido, le pidiò a mi mamà una franela vieja, para lavarla y ponerle el nuevo jabòn. Al dìa siguiente mi papà y mi mamà ilusionados, se levantaron tenprano a ver como resultaba la prueba que nos abriera a un mejor porvenir. Pues, vean lo que pasò, la mancha se quitò, pero donde estaba la mancha, el quimico era tan fuerte que el pedazo desapareciò.En mi casa mi madre no se graduò de nada, que le permitiera ser una profesional, como lo lograron otras de mejor posiciòn econòmica. Pero resultò mucho mas que eso. Pariò 11 hijos, dos partos multiples. Una sola mujer y once once hombres. Todos llegamos a ser lo que cada quien quizo ser. Los seres humanos somos asì. Mi madre recuerdo que tuvo conmigo dos satisfacciones que estoy seguro son parte de su orgullo y yo lamento no haberle dado màs. Una vez con 20 años me nombraron subsecretario de la Càmara de Senadores del Congreso de la Repùblica, mis padres me enviaban trescientos bolivares mensaules y con ese cargo pasè a recibir una remuneraciòn con todos sus beneficios y que aun conservan y el mas importante fuè la compra del terreno donde se lavantò la casa de nuestros padres y sus hijos y un primo arquitecto, que nos hizo el diseño, constituidos en cooperativa pudimos construir la casa que les es propia. Y alos 23 años electo diputado al Congreso Nacional, el màs joven de todos.Un dìa siendo yo, aspirante a la Secretarìa Juvenil Nacional de AD, se realizaba un hermoso pleno en la sala plenaria, centenares de jòvenes provenientes del todo el paìs, invite a mi madre para que me acompañara ella aceptò. Y en pleno acto tomaba la Palabra ese insigne venezolano Gonzalo Barrrios y le tocò el discurso màs importante del evento y alguien, le soplò que allì estaba presente la mamà de Hèctor Alonso Lòpez y dijo "yo quiero decirle que lo màs importante de este evento es la presencia de la madre que pariò a este valioso joven veneolano , llamado Hector Alonso Lòpez, y se produjo no tengo dudas la mas emocionate y estruendosa ovaciòn que mi madre haya recibido en algun acto polìtico, puès no era polìtica, pero si adeca. Lagrimas, gritos, alegrias y la confusiòn de sentimientos que se haya producido en mì es a ver sido testigo de ese inolvidable recuerdo para mi madre.Un recuerdo muy triste siendo muy niño, uno de los dos morochos de dos pares , Antonio Josè, lo vi cerca de la muerte. Y yo ante la impaciencia de mi ignorancia le preguntè a mi mamà, que le pasaba y si se morirìa y mi mamà me dijo; eso solo lo sabe dios y dispone dios: mujer de fè, alli tenemos a Antonio Josè con una hermosa familia y yo con un deseo que no puedo esconder de tener pronto la oportunidad de conocer a AntonioJosè el sobrino que no conozco. Y dios me darà esa oportunidad. Y por ultimo, que podrìamos escribir, hermosos pasajes y tambien tristes como la referidos aquellos que se fueron, que tanto los amamos en vida como ahora en el recuerdo y en su ejemplo.Pero quiero decirle a mi madre, que ella para mi ha sido mucho mas, y no es un dicho. La vida es efìmera, todo lo sabemos. Pero la circunstancia especial que me todo vivir de modo personal a mi, el recuerdo de mi madre no solo era una razon de sentido comun simple. Estuve a segundos de una septisemia. Entre el quiròfano, con un dignostico de dolor abdominal intenso de caracter còlico, localizado en abdomen inferior. Se pacticò laparocopia diagnòstica que mostrò la prsencia de piritonitis difusa con abundante material purulento en fondo de saco de Douglas: Àpendice cecal sin lesiones aparentes y plastron inflamatorio a nivel del colon sigmoides por perforaciòn de diverticulo. Se procediò a practicar laparotomia , hemicolectomìa izquierda, procedimiento de Hartman con cierre del cabo distal del colon con màquina autosuturadora y colostomìa teminal. Lavado de la cavidad y drenaje. Este pasaje de mi vida personal en un dìa como hoy no lo puedo ignorar, y mas cuando despues de un año a mi lado desde la clìnica hasta mi casa en sabana grande zona donde aun vivo, mi enfermera fùe mi madre, fuè mi consuelo y me retorn``o de nuevo a la vida por la fè que me diò para creer en mis mèdicos, entre ellos mi hermano Edgar, tener fè en mi hjia, tener fè en mi padre que allà en Mèrida que dò pendiente de mì como lo hizo ella mientras mi padre luchaba por la libertad de mi paìs. Y yo acà luchaba por sobrevir. Un año que le quitè mii madre he pretendido devolverselo con amor, con una nieta y con fè. Mamà tu tienes 84 años igual papa y 63 años de casados Por Hilda por haberme dado dos veces la vida. Te acuerdas que estando en la clìnica en un momento casi agonizante, yo vì entrar a un hombre vestido totalmente de blanco y me inyectò y al rato una bocanda de salio de mi cuerpo y lo cubriò totalmnete y tù salista corriendo a buscar a las enferneras y los mèdicos y vieron lo acontecido y les relatè lo que vì, todos se miraron las caracas y mi madre me repitiò lo que me dijo cuando Antonio Josè, `mamà me ire amorir" y me dijo no digas eso , eso solo lo dispone dios. Asì que hoy celebro dos veces el dìa de la madre por que el tenga una madre como la que gracias dios he tenido yo està full de bendicones y las quiero exparcir por toda Venezuela, donde haya una madre buena no habra niño huerfano ni abandonado. Hilda Rondon de Lòpez, casada con Gustavo amador Lòpez, hijos, once, 63 años de casados. de 84 años de Edad me pariò dos veces. GRACIAS MAMA."

Así comenté yo:

"Por los inicios de los años 70 conocí a Doña Hilda y a Don Gustavo, invitado por tí a tu casa en Mérida. Pasastes por San Felipe a buscarme, iba también otro gran amigo, Miguel Tabáres, como disfrutamos con esa inmensa familia, por lo numerosa y por lo noble, alegre, sencilla. Hace dos o tres años la vi de nuevo, la llevaste a celebrar un almuerzo ... ¡sorpresa en mi propia casa jaja! por mi cumpleaños!. Cuanto me alegré de verla, como siempre muy lúcida, y lucida, entusiasta, de paso firme. Entre ese inicio y el más reciente momento, debo mencionar otras dos personas que recuerdo con mucho cariño, Mamaela y Tía Delia. ¡Honores para ambas! La gran amistad que me has brindado, el respeto y aprecio que recibes de entre quienes me incluyo, la confianza que generosamente me has dado, me permitieron conocer y admirar a Hilda Rondón de López y a Gustavo Amador López. ¿Que otras palabras para expresar estos sentimientos? Ya, sentir que se recibe también la bendición de ellos. ¡Abrazos para ellos! ¡Abrazos para tí!"